viernes, 21 de enero de 2011

Un cambio de escala

Tenía ganas de probar una cosa distinta a las casas de muñecas, sus muebles y sus complementos así que, aprovechando que mi padre se ofreció amablemente a quedarsela cuando la terminara, me puse manos a la obra con una masía catalana típica del Empordà en escala 1:60. Viendo las fotografías me doy cuenta de que tiene bastantes detalles que deberían pulirse pero como nadie nace con todo sabido y soy plenamente consciente de mis limitaciones considero la experiencia como positiva y me animo a intentar otro proyecto en cuanto encuentre un alma caritativa que lo "adopte" al terminarlo.