Dice un anuncio: llegar a la tienda después de comer y encontrarlas, una de ellas sentada, LITERALMENTE, en el suelo esperandome... no tiene precio.
Lamento no haber captado el momento con una imagen por que os aseguro que no tenía desperdicio pero como no tengo pruebas me vais a permitir que no desvele cual de las dos era la que estaba derrengada por el suelo.
Efectivamente, habían quedado para venir a felicitarme en persona y teniendo en cuenta lo ocupadísimos que estamos todos hoy en día no pude por menos que echarme a reir de pura felicidad.
Y ya va siendo hora de que os diga sus nombres: Inma y Mª Àngels.
PRIMERA PARTE
A todo ésto, Mª Àngels saca de una bolsa un presente exquisitamente protegido en una caja-regalo de lo más bonita y original (aquí le sale la vena profesional y es que ella es propietaria de una librería-papelería bien surtida de papeles, cintas y embalajes para quedar como una Reina a la hora de hacer un regalo) y me suelta de sopetón: ¡lo prometido es deuda! y yo... ni idea, con cara de tonta e intentando no romper esa caja tan divina saco un paquete de nuevo envuelto y... voilà!
Claro que vosotras os estáreis preguntando ¿cual era la deuda? bien, ¿veis los utensilios de cocina colgados en el centro de la escena? pues hace un tiempo le llevé a Mª Àngels algunas cositas y entre ellas había 2 juegos de éstos utensilios, uno para ella y otro para que me lo "tuneara" y... vaya si me los ha customizado... las fotografías hablan por si solas, volved arriba, observad los detalles y decidme si no es impresionante.
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Pero aquí no acaba la cosa: el exterior merece un párrafo aparte.
Obviamente la inicial no deja lugar a dudas ¡lo hizo especialmente para mi! pero los detalles decorativos y SOBRETODO las texturas imitando el exterior de una casa ¡quitan el sentido! como le dije a ella, quién la ha visto y quién la ve haciendo miniaturas, ha dado pasos de gigante. Bonito es quedarse corto aunque lo más bonito de todo fue, sin duda, el gesto.
Gràcies Mª Àngels! lo conservaré como merece y presumiré de él siempre que tenga oportunidad.
SEGUNDA PARTE
Llegados a este punto mi otra querida amiga, Inma, dice: ahora me toca a mi y ¡zas! dos paquetes, desenvuelvo y resulta que eran unos porta-cartas "que tenía por casa", pintados y decorados por ella que por arte de mágia (y de la imaginación) se convierten en dos expositores (ella sabe que, a veces exponer las miniaturas del mejor modo posible es un auténtico dolor de cabeza para mi)
Ahora es porta-cartas...
...ahora es expositor
Y aquí ya colocados en la vitrina ¿que te parece, Inma?
¡Gràcies Inma! ets una persona molt especial i cada día dono gràcies al destí que et va dur fins a mi.
A los que habéis llegado hasta aqui os dejo una reflexión final: quién tiene un amigo tiene un tesoro y yo chicas... ¡TENGO MÁS!
Lo que os decía en el título de la entrada: un cumpleaños muy feliz.
